Estas son algunas de las inquietudes con las que mis clientes acuden a consulta.
Si te sientes identificado ¡cuenta conmigo, puedo ayudarte!
Cuando me preguntan qué tal estoy, me siento incómodo.
Suelo responder cosas como “voy tirando…más o menos bien… he tenido mejores momentos”, etc.
Incluso mis amigos me han dicho que me notan apagado desde hace tiempo.
No sé qué hacer, me siento estancado y no logro avanzar.
Me cuesta mucho controlar lo que siento y ésto me juega malas pasadas.
Por suerte, no siempre se nota por fuera… ¡pero por dentro soy todo un revoltijo emocional!
Me encantaría aprender a gestionar bien mis sentimientos y mis reacciones.
Me he dado cuenta de que no me quiero del todo bien.
A veces me auto-saboteo, hago o pienso cosas que no me ayudan.
Me siento inseguro, no confío en mi mismo.
Me cuesta decir “no” sin sentirme culpable.
Así que al final hago cosas que realmente no me apetecen (o que incluso me perjudican).
Porque creo que es lo que los demás esperan de mi y no quiero defraudarles.
Siempre tengo el foco puesto en lo que hago mal y a veces soy muy negativo.
En el fondo, soy consciente de que valgo mucho, pero no termino de creérmelo y me saboteo.
Me siento mal y estoy continuamente insatisfecho.
Me cuesta decir libremente lo que me molesta.
No encuentro las palabras adecuadas, me pongo nervioso.
Suelo callarme y aguantar… ¡hasta que no puedo más y exploto!
Al final me pongo desagradable, sólo me salen ataques y reproches hacia la otra persona.
Así que luego me siento culpable, eso hace que me bloquee más y es un círculo vicioso.
No soy capaz de discutir de una forma constructiva.
Las cosas ya no son como al principio.
No terminamos de encajar, no llegamos a entendernos mutuamente.
Nos estamos distanciando y no sé si quiero continuar con esta relación.
Me da mucho miedo equivocarme… al final me quedo paralizado
y dejo pasar el tiempo, a ver si con suerte pasa algo o consigo que alguien decida por mí.
Enseguida siento que me están atacando, que me critican o juzgan.
Eso me hace sentir vulnerable y frágil.
Por eso a veces tengo que “sacar las uñas”, para que vean que soy más fuerte de lo que parece.
¡Pero luego me siento mal y culpable por haber sido algo “agresivo”!
Me da miedo no encontrar a nadie que me quiera y sea lo suficientemente bueno para mí.
Me siento solo, triste y vacío.
Superar esta ruptura me está costando más de lo que pensaba.
No atino con las parejas que me echo.
Creo que no sé elegir bien, o no atraigo a las personas adecuadas.
¡Mis relaciones no duran tanto como me gustaría!
Pienso una cosa, digo otra y al final termino haciendo lo contrario…
No sé por qué me pasa esto, pero me produce mucho malestar.
Empiezo mis objetivos con mucha energía, pero después me siento desmotivado
y termino dándome por vencido cuando veo que era más difícil de lo que creía.
Igual hay una mejor estrategia para conseguirlo, ¡pero no sé cuál puede ser!
Soy muy perfeccionista y autoexigente.
Nunca es suficiente, que siempre siento que tengo que dar más de mi.
Soy injusto conmigo mismo, porque no valoro mis logros y me meto mucha caña.
De hecho, a veces me bloqueo y lo dejo todo para el último momento.
O bien no termino las cosas que hago. O incluso evito hacer cosas que me gustan
(por exigirme demasiado y por miedo a equivocarme)
Cada vez que hay que hacer una tarea, surgen las disputas.
Casi no hablamos normal, sólo discutimos y está muy tenso el ambiente.
Me siento incómodo en casa.
Sé que no puedo cambiar a los demás,
pero me gustaría aprender a controlarme y no “saltar” tan fácilmente.
Hacer mi parte para que ésto no vaya a peor.
Suelo preguntar a todos mis seres queridos su opinión.
Me duele que no reconozcan mis méritos y no me digan las cosas que hago bien.
Así que muchas veces acabo haciendo cosas que realmente no me apetecen,
sólo por conseguir compañía, sentirme querido y tener contentos a los demás.
Siempre veo las cosas en las que me superan, en lo que son mejores que yo.
Mis amigos y familia me dicen que valgo mucho, pero no termino de creérmelo.
De hecho, hasta me pone nervioso y me molesta un poco que me hagan cumplidos o piropos.
No sé cómo lo hago, pero suelo atraer a personas que me manipulan o se aprovechan de mí.
Es un patrón que se repite, suelo tener relaciones tóxicas y me gustaría salir de este bucle.
No me pasa siempre, pero a cuando me preocupa mucho un tema,
termino obsesionándome y le doy muchas vueltas al asunto.
Esto me quita energía, y hace que pierda objetividad y claridad.
Comienza ahora a tomar las riendas de tu vida
¡El Tiempo no espera!
¡Suscríbete a la newsletter y recibe tu regalo de bienvenida!