Sergio (34 años, en paro)

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Sergio (34 años, en paro)

Antes de empezar con el proceso estaba mal. Siempre pensando en cosas negativas, sintiendo odio, rencor… Incluso alguna vez recuerdo decirme a mí mismo que no iba a valer para nada todo eso…

Pero me equivoqué.

Según fueron pasando las sesiones, sentía que era capaz de gestionar mejor mis sentimientos. Los cuales eran los mismos, pero ya no me enfurecían. Incluso algún ejercicio consiguió remover cosas que mi mente había olvidado. Y otras en las que no habría pensado nunca. Esto a veces no fue muy agradable, ya que hizo que se enfrentaran emociones contrarias.

Eso sí, estuve muy a gusto con Ainoa (quitando lo arriba comentado, ya que eso es parte del proceso y lo catalogo en otro apartado).

Pero para que esta parte sea una experiencia lo más positiva posible, es realmente importante, bajo mi humilde opinión, ir con la mejor de las actitudes. Dispuesto a todo y teniendo muy claro que el coaching no es la panacea a todos tus problemas.

La coach te va a dar una serie de herramientas para ayudarte con el problema… Pero quien tiene la capacidad para que todo funcione, eres tú. Si tú no quieres hacer nada, no hay nada que hacer.

Me sentí muy escuchado y comprendido, eso fue una de las partes que más me gustó. Ya sólo con el hecho de poder hablar, decir las cosas como quieras sin sentirte juzgado, no tener miramientos, ni tener que pensar en medir tus comentarios… hablar desde lo más profundo de tu yo primitivo y sentirte escuchado. Es altamente gratificante.

Con unas cuantas horas de trabajo encima conseguí ir viendo mis problemas de forma más clara y objetiva.

Trabajo que no solo se limita a las sesiones.

También hay que reflexionar y auto juzgarse en el día a día. Poner en práctica todo lo que vas viendo y reconociendo las cosas que no te gustan. Porque esto pasa y es difícil, pero necesario y algo clave para avanzar.

 

Después de mi experiencia, el trabajo que te realizas a ti mismo debe ser continuo. Si desconectas después de salir de cada sesión, pensando que las cosas sólo se van a arreglar ahí, es un grave error.

 

Así que hacer coaching con Ainoa me ayudó mucho a mejorar mi problema. Insisto en que no es un proceso fácil, pero merece la pena completamente.

Hablo de mi caso particular, en el que el problema es con una persona, la cual sigue exactamente donde estaba y siendo igual que siempre. Pero lo que ha cambiado (y esa era mi meta), es que ya no me afecta su manera de ser ni su comportamiento.

Así que sí, me ha ayudado mucho.

Es un trabajo continuo. Solo que ya sabes cómo trabajar y qué herramientas usar.

 

 Sergio fue Cliente Proceso de Coaching

(de forma presencial, en Madrid)

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Sergio Cliente Proceso de Coaching (presencial, Madrid) 10/03/2017