¿Eres humilde o te estás apagando? La fina línea entre la humildad y la falta de autoconfianza
Hay un tipo de humildad que ilumina. Es esa que no presume, pero tampoco se esconde. Que reconoce con gratitud lo que sabe, lo que ha vivido, lo que ha logrado.
Y luego está esa otra, más silenciosa, que parece humildad… pero en realidad es una trampa disfrazada. Una forma sutil (y muy extendida) de desconfiar de ti mismo/a.
A veces se camufla tan bien que cuesta distinguirlas. Así que vamos a encender la linterna juntas y mirar con más claridad.
Humildad real vs. falta de confianza: ¿cómo se distinguen?
La humildad real nace de la conexión con tu valor. Sabes quién eres, y no necesitas gritarlo.
La falta de confianza, en cambio, es más como un nudo en el estómago: no te permite habitar tu voz, ni tu espacio, ni tus méritos.
Una pista importante:
Si lo que dices de ti te encoge por dentro en vez de expandirte, probablemente no es humildad, sino inseguridad.
SITUACIONES COTIDIANAS DONDE PUEDES DETECTARLO:
1. Cuando te hacen un cumplido… y lo esquivas como si quemara
– “Qué bien lo hiciste en la presentación.”
– “Bah, no fue para tanto.”
¿Te suena? Ese “bah” puede parecer modestia, pero si lo repites mucho, quizá estás rechazando tu propio valor.
Aceptar un piropo no te hace arrogante, te hace receptivo.
Recuerda que decir “gracias” sin justificarte ya es un acto de amor propio.
2. Cuando te toca hablar de ti y de tus logros
Es ese momento en el que alguien te pide que cuentes qué haces o qué has conseguido… y tú sientes que te encoges como si llevaras puesta una camiseta dos tallas menos.
Empiezas con un:
– “Bueno… la verdad es que no es nada del otro mundo…”
Y lo que sigue es una versión en miniatura de todo lo que eres.
¿Y si probaras a contar lo mismo, pero desde la admiración que tendrías si fuera otra persona la que lo ha hecho?
A veces necesitamos mirarnos desde fuera para tratarnos con justicia.
3. Cuando aparece un reto nuevo… y te escondes detrás del “no estoy preparado”
Es muy común. Te ofrecen una oportunidad o sueñas con un proyecto nuevo, y lo primero que piensas es:
—“No sé si estoy a la altura.”
Y claro, como quieres ser prudente y no vender humo, te autoconvences de que es mejor esperar…
Pero si lo analizas, muchas veces no es prudencia: es autoexclusión.
Por no parecer arrogante, te vas al extremo opuesto.
Ser humilde no significa disminuirte, significa saber que aún puedes mejorar sin negar lo que ya has logrado.
Una pequeña metáfora para recordarlo
Imagina que eres una flor. La humildad es saber que eres una flor más entre muchas, pero también reconocer que mereces sol, agua y espacio para crecer.
La falta de confianza es encogerte tanto, que te olvidas de florecer, por miedo a destacar o a no estar “a la altura” del jardín.
Entonces… ¿cómo cultivar una humildad que no te apague?
-
Practica recibir: Cuando alguien te reconozca algo, respira, sonríe y di gracias. No hace falta justificarlo.
-
Reescribe tu historia: Haz una lista de tus logros, por pequeños que parezcan. Léelos en voz alta como si hablaras de tu mejor amigo/a.
-
Atrévete a hablar de ti con cariño: Puedes hacerlo con respeto y autenticidad, sin necesidad de adornar ni de esconder. En su punto medio.
-
Sostén tus miedos con ternura: No eres menos humilde por tener dudas, pero tampoco menos válido por querer superarlas.
Querido/a, la humildad auténtica no te hace pequeño. Te hace honesto.
Y la confianza no es arrogancia. Es la voz que, desde dentro, te dice:
“Estoy aprendiendo. Estoy creciendo. Y lo que ya soy… también merece ser visto.”
Espero que mis palabras te hayan ayudado e inspirado.
Si quieres seguir trabajando en tu seguridad personal, igual te interesa mi Kit de Autoconfianza.
Te mando un abrazo y mucho ánimo!
Con cariño,
Ainoa
Aihop Coaching te informa que los datos de carácter personal que me proporciones rellenando este formulario serán tratados por Ainoa Espejo Álvarez como responsable de esta web.
La finalidad de la recogida y tratamiento de los datos personales que te solicito es para gestionar los comentarios que realizas en este blog.
Legitimación: Consentimiento del interesado.El hecho de que no introduzcas los datos de carácter personal que aparecen en el formulario como obligatorios podrá tener como consecuencia que no atender pueda tu solicitud.
Puedes consultar la información adicional y detallada sobre Protección de Datos en mi página web: https://aihopcoaching.com, así como consultar mi política de privacidad.