¿Cómo funciona?

Cuando escribimos y firmamos, nuestro sistema nervioso genera microgestos. Que dan lugar a los diferentes trazos que imprimen nuestro carácter, nuestra personalidad y nuestro comportamiento en el papel. Componiendo lo característico y propio de cada escritura.

Es el cerebro quien escribe, la mano simplemente hace de herramienta.

Lo mismo pasa con nuestra forma de andar, de movernos, de hablar,…

Si vieras una grabación de tu silueta caminando, seguramente te reconocerías sin problema.

Lo mismo pasa con tu escritura. No confundirías tu letra con la de otra persona.

Porque es tu cerebro quien dirige los movimientos de tu mano a la hora de escribir. Y nadie en el mundo tiene tu mismo cerebro, ni tu personalidad, tus experiencias o tus aprendizajes.

Nuestro subconsciente está continuamente comunicándose, porque tiene información importante que debemos atender. Lo hace a través de tu cuerpo, gestos, posturas,... También a través de tus sueños, tu escritura y tus dibujos.

Por eso hay tantas técnicas que nos ayudan a descifrarlo y entenderlo. Como la Comunicación No Verbal, la interpretación de los sueños, la Grafologia y los Test Proyectivos.

¿Qué analiza la Grafología?

La escritura es un test proyectivo del cual nos valemos los grafólogos para estudiar:

• Los rasgos psicológicos de la persona.
• Su grado de vitalidad.
• Nivel de salud.
• Grado de psicomotricidad.
• Lo emotiva que sea la persona.
• Su nivel volitivo.
• Grado de ambiciones.
• Nivel de creatividad.
• El tipo de inteligencia que posee.
• La personalidad, el carácter, su temperamento.
• Su (posible) comportamiento social.
• Si es tendente a cometer algunos actos (como por ejemplo infidelidad, mentiras, manipulaciones, e incluso delitos como robo, crímenes pasionales, etc). ¡Pero ojo, que tener tendencias de comportamiento no implica que vaya a suceder necesariamente!

¿Qué no estudia la Grafología?

• Como decía antes, no predice comportamientos.
• Ni determina la conducta.
• No lee el futuro.
• Tampoco el sexo de la persona (aunque las mujeres tendemos a hacer la letra más redondita, por lo general).
• Su orientación sexual (aunque sí podemos ver si hay conflictos inconscientes en este área, y su nivel de líbido y de instinto sexual).

Aunque a veces asuste, la información es poder.

Todo lo que descubras sobre ti mismo y tus tendencias de comportamiento, te ayudará a ser mejor persona. Y a que nadie pueda usar tus defectos en tu contra.

Parámetros

¿En que nos fijamos al medir la letra?

Según la Escuela Clásica Francesa (que es de las que más influencia tienen en la Grafología actual en España), al estudiar la letra, existen 8 grandes parámetros a analizar en la escritura:

• Tamaño
• Presión
• Inclinación
• Cohesión (entre letras)
• Forma (angulosa, curva, mixta)
• Velocidad
• Dirección de líneas (renglones ascendentes o descendentes)
• Orden e impresión de conjunto (sostenimiento de renglones + márgenes + espacios escritos + espacios en blanco,…)

Entre otras cosas, los grafólogos medimos con mucha paciencia y exactitud todos y cada uno de estos ocho parámetros, a lo largo de todo el escrito (desde lo general a lo particular)

En resumen, medimos y analizamos lo que está escrito en el papel y lo que no: Las letras, los renglones, los puntos y a parte, las mayúsculas…. y los blancos que dejamos en el papel. Los huecos entre las letras, entre las palabras, entre los renglones, los márgenes…. ¡TODO!

Por eso es una técnica laboriosa y completa, que requiere mucho estudio, un ojo entrenado, tiempo y detallismo.

A menudo la Grafología se aplica junto con los Test Proyectivos Gráficos (que sirven para conocer a la persona a través de sus dibujos). Son dos técnicas diferentes, pero al compartir muchos parámetros, casan a la perfección.

Si quieres obtener tu análisis grafológico personalizado, no dudes en ponerte en contacto conmigo.