No sé si has visto la película The invention of lying (Increíble pero falso en España y La mentira original en Hispanoamérica)
Esta comedia presentaba un mundo en el que no existían las mentiras.
La gente nunca había maquillado la verdad, no existía lo políticamente correcto, las excusas, ni el ocultar las opiniones o sentimientos.
Y a pesar de (o gracias a) ello, las personas curiosamente eran bastante amables entre sí. No se sorprendían ni se sentían ofendidos al escuchar crudamente la verdad, sin medias tintas.
Vi la peli hace muchos años, pero recuerdo una escena en la cual una chica normalita le dice a un pibón que se siente amenazada por su belleza, que la ve como una competidora por la atención de los hombres y que la tiene mucha envidia.
¡Toma ya!
Me da un poco de pena que con lo jugosa que es la premisa, la peli sea tan flojilla.
Pero da bastante que pensar…
¿Cómo sería nuestro mundo si no pudiéramos mentir?
En esta comedia todos confiaban los unos en los otros, porque iban de frente. Sabían a lo que podían atenerse. Claro, no temían que les pudieran engañar.
Por eso mismo no existía el marketing.
Los anuncios eran puramente descriptivos. No te intentaban manipular ni convencer de nada, simplemente te contaban las características de lo que te estaban vendiendo.
Resultaba chocante y gracioso, algo así como:
“Refresco de cola. Básicamente es agua marrón carbonatada y con mucho azúcar. Hemos puesto muñequitos en la lata para que les guste a los niños. Resulta adictiva, incrementa la obesidad y la diabetes. Por favor, siga comprando nuestro refresco”
¿Te imaginas?
A mi en cierto modo me encantaría que el mundo fuera así. Viviríamos siendo mucho más libres, menos condicionados.
Porque al final nos pasamos el día creyendo necesitar cosas para ser felices, y una vez las tenemos nos sentimos vacíos y más ansiosos aún.
Por eso me pone del hígado cuando veo a los vendehumos que intentan hacerte creer que sus servicios son la panacea y que te van a cambiar la vida mágicamente, de la noche a la mañana y sin esfuerzo.
Y claro, con lo que nos gusta la inmediatez, la comodidad y el no sufrir…. Saben bien cómo enfocar los anuncios para que nos resulten atractivos.
Bueno, pues yo vengo a contarte justo lo contrario.
Y voy a intentar hacerlo como si fuera un anuncio de la peli:
Este jueves 1 de Octubre lanzo mi Campamento Aihop.
(que en verdad es una academia mensual de desarrollo personal, pero le he buscado un nombre simpático que te recuerde a tu infancia, al lugar donde aprendías de forma divertida y lo ponías en práctica rodeado de compañeros)
El caso es que ésta no es una solución rápida, ni cómoda, ni indolora.
Bueno, a ver…
Para tu bolsillo no es muy dolorosa, porque en su versión básica son sólo 22€ al mes (y el resto de complementos que puedes añadirle tienen un buen descuento, para que la situación tan complicada que estamos viviendo no sea un impedimento).
Cómodo sí que es un poco, porque puedes hacerlo desde cualquier dispositivo móvil y cuando te venga bien.
Pero vas a ahondar en tu mundo interno y eso a veces implica toparse con información no del todo agradable -aunque sí muy liberadora-.
Y sin duda es menos doloroso que estar permanentemente en guerra contigo mismo, que tropezarte mil veces con las mismas piedras, o que sentir que has malgastado tu vida sufriendo innecesariamente.
Rápido rápido tampoco es… porque como todo proceso, implica tiempo y paciencia.
Además voy a compartir un montón de contenido, así que tendrás que dedicarle algo de tiempo a ver los vídeos y hacer los ejercicios (un par de horitas mensuales, tampoco es ninguna tragedia).
Aunque sí es más rápido que dedicarle horas a descubrir todo esto por ti mismo.
Así que…
CONTRAS:
- No es el País de la Piruleta.
- No vas a salir siendo otra persona.
- No se van a acabar tus problemas de un plumazo.
- No va a venir nadie a solucionarte la vida.
PROS:
- Aprendes a quererte y a ser tu mejor amigo.
- Te enseño teoría y herramientas muy poderosas, que si las utilizas bien puede suponer un punto de inflexión en tu presente y futuro.
- Es un proceso guiado, en el que cada mes tendrás contenido nuevo para ir pasito a pasito. Sin prisa pero sin pausa.
- Cuanto más te quedes, más aprendes -lógico-.
- Habrá masterclasses de otros profesionales sobre diversos temas afines (como yoga, meditación, PNL, corporalidad,…)
- Puedes entrar cuando quieras, porque estará siempre disponible.
- Puedes avanzar tú sólo, o con mi ayuda.
- Y esto lo decides libremente cada mes, según lo que necesites.
- Flexibilidad y libertad.
- No tienes que pagar matricula.
- No tienes compromiso de permanencia. ¿Que te gusta? Te quedas. ¿Que ya no quieres seguir? Pues te vas, y santas pascuas.
Tienes toda la información aquí en la página del campamento.
Un abrazo,
Ainoa Antimarketing Espejo