¿Alguna vez has sentido que percibes el mundo de una manera más intensa que los demás? ¿Te han dicho que eres “demasiado sensible” o que te tomas las cosas muy a pecho? Entonces es posible que seas una PAS.
¿Qué es una Persona Altamente Sensible (PAS)?
Ser Altamente Sensible no es un diagnóstico ni una etiqueta negativa. Es una característica de personalidad que implica una mayor sensibilidad del sistema nervioso y una profundidad de procesamiento de la información sensorial. Esta cualidad fue estudiada por la psicóloga Elaine Aron, quien descubrió que alrededor del 20% de la población posee este rasgo.
Las PAS tienen una capacidad especial para captar detalles sutiles en su entorno y una mayor reactividad emocional. Esto significa que puedes ser muy consciente de las sutilezas a tu alrededor y que tus emociones tienden a ser más intensas.
Y como podrás imaginar, esta sensibilidad tiene muchas ventajas, aunque también puede presentar desafíos.
¿Cómo saber si eres una Persona Altamente Sensible?
- Percibes detalles sutiles: Notas pequeños cambios en tu entorno que otros pueden pasar por alto. Puede ser un cambio en el tono de voz de alguien, un ligero olor en el aire, o una variación en la temperatura de la habitación.
- Reacciones emocionales intensas: Te emocionas fácilmente, ya sea por tristeza, alegría o enfado. Las obras de arte, la música o la belleza de la naturaleza pueden tocarte profundamente. Quizás no lo muestras tanto exteriormente (o puede que sí), pero por dentro te mueve mucho tanto lo bueno como lo malo.
- Sensibilidad a la sobrestimulación: En entornos muy ruidosos, con mucha gente o luces brillantes, te sientes rápidamente abrumado. Necesitas tiempo a solas para recargar energías.
- Empatía profunda: Sientes las emociones de los demás como si fueran propias. Esto te hace ser muy comprensivo y compasivo, pero también puede ser agotador si no pones límites, o si no te cuidas de ese contagio emocional y energético.
- Reflexión y profundidad: Tiendes a pensar y reflexionar profundamente sobre la vida, tus experiencias y las de los demás. Disfrutas de conversaciones significativas y no te atraen tanto las charlas superficiales.
- Aversión a la violencia: Las escenas de violencia en películas, noticias o incluso en la vida real te afectan mucho más que a la mayoría de las personas.
“Ser sensible en un mundo que te insensibiliza es un acto de valentía.” – Anónimo
¿Qué NO es ‘ser sensible’?
Es común que se confunda la alta sensibilidad con ser una persona “blandita”, vulnerable o débil. Sin embargo, estas son ideas erróneas que necesitamos desmitificar. Ser PAS no significa estar llorando por las esquinas, estar abrumado todo el día ni ser un inadaptado social. Vamos a ver por qué:
Sensible versus “blandito”
Una PAS tiene una percepción y reactividad emocional más intensa, pero esto no implica fragilidad. La sensibilidad te permite conectar profundamente con los demás, ser empático y compasivo. No se trata de ser blando o débil, sino de tener una capacidad única para sentir y comprender el mundo.
Por ejemplo, una PAS puede manejar situaciones difíciles con una notable resiliencia, ya que su profundidad emocional les permite procesar y aprender de sus experiencias. La verdadera fortaleza se encuentra en esta capacidad para enfrentar y superar desafíos con integridad emocional.
Sensible versus vulnerable
La vulnerabilidad es una parte esencial de la experiencia humana y no tiene una connotación negativa. Sin embargo, ser una PAS no significa ser vulnerable en el sentido de estar siempre en riesgo de ser herido o abrumado. Al contrario, las PAS a menudo desarrollamos habilidades y estrategias para proteger nuestro bienestar emocional.
Por ejemplo, una PAS puede sentir más intensamente las críticas, pero también tiene la capacidad de reflexionar profundamente sobre ellas, aprender y crecer. Esta auto-reflexión puede llevar a un desarrollo personal más profundo y significativo.
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Sensible versus débil
La sensibilidad no es sinónimo de debilidad. De hecho, muchas PAS son increíblemente fuertes porque han aprendido a navegar por un mundo que a menudo no comprende su profundidad emocional. La verdadera fortaleza radica en aceptar y utilizar tu sensibilidad como una herramienta para vivir de manera auténtica y significativa.
Las PAS a menudo son excelentes líderes, amigos y compañeros porque su empatía y comprensión profunda les permiten conectar genuinamente con los demás. No es raro que las PAS sean quienes ofrecen apoyo y consuelo a los demás, mostrando una fuerza y capacidad para cuidar que no todos poseen.
Ser PAS no significa ser inadaptado social
Las PAS no son inadaptados sociales, aunque pueden necesitar más tiempo a solas para recargar energías. Esto no significa que no disfruten de la compañía de los demás o no puedan participar en actividades sociales. Simplemente necesitan equilibrar sus tiempos de interacción con momentos de tranquilidad.
Las PAS pueden tener relaciones profundas y significativas, y su sensibilidad puede ser una gran ventaja a la hora de crear conexiones auténticas. Su capacidad para escuchar y comprender a los demás las convierte en amigos y parejas excepcionales.
“La empatía es ver con los ojos del otro, escuchar con los oídos del otro y sentir con el corazón del otro.” – Alfred Adler
¿Cómo manejar la alta sensibilidad?
Si te has identificado con algunas o todas estas señales, es posible que seas una Persona Altamente Sensible. Y espero que mi artículo te esté ayudando a darte cuenta de que esto de poder experimentar el mundo con profundidad y empatía, en verdad es un don. A medida que aprendas a manejar y aceptar tu sensibilidad, descubrirás que es una gran fuente de fortaleza y sabiduría.
Veamos cómo lograrlo:
- Acepta tu sensibilidad: Reconoce que ser sensible es parte de quién eres y que tiene tanto aspectos positivos como desafíos. No te juzgues por sentir intensamente. Tu sistema nervioso y tú sois perfectos tal y como sois.
- Cuida tu entorno: Crea espacios que te sean confortables y que te permitan evitar la sobreestimulación. Un lugar tranquilo para retirarte cuando necesites recargar energías es esencial. Búscate una playlist de música relajante, o regálate momentos de silencio y relax para reponerte.
- Establece límites: Aprende a decir “no” cuando sientas que una situación o una relación te está sobrecargando. Sé (por experiencia propia) que la asertividad puede resultar una habilidad complicada de lograr, pero es importante que priorices tu bienestar emocional.
- Practica el autocuidado: Dedica tiempo a actividades que te relajen y te llenen de energía positiva, como la meditación, el yoga, tus hobbies, la lectura o paseos en la naturaleza.
- Comunica tus necesidades: Habla abiertamente con las personas cercanas sobre tu alta sensibilidad. Explicarles cómo te sientes y qué necesitas puede ayudar a que te comprendan mejor.
- Busca apoyo: No dudes en acudir a un terapeuta o coach especializado en alta sensibilidad para recibir orientación y ayuda. Puede ser muy útil para aprender a manejar tus emociones y potenciar tus habilidades.
Te entiendo…
Como persona altamente sensible que también soy, te comprendo perfectamente y sé por lo que estás pasando. Quizás estás alucinando si acabas de descubrir que tienes este regalo. Puede que estés enfadado/a porque en tu entorno te han hecho sentir que estaba mal ser como eres. No me extrañaría que hayas vivido tratando de ocultar tus sentimientos y sintiéndote vulnerable a menudo…
Pero espero que mis palabras te hayan ayudado a valorarte, respetarte y quererte más.
Recuerda que tu sensibilidad es una cualidad maravillosa, que puede convertirse en una fuente de fortaleza y conexión con el mundo.
¡Cuídate mucho!
Un abrazo,
Ainoa
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