Autocuidados para PAS (personas altamente sensibles)

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Altamente sensible

Hace tiempo, en la cola del supermercado, tenía delante a una mujer albina.

Sutilmente -para no incomodarla- me fijé en lo suave que parecía su piel. Su pelo, sus cejas, incluso sus pestañas, todo era de un blanco níveo.

Llevaba colgadas unas gafas de sol muy oscuras, que se puso rápidamente antes de salir a la calle.

“Claro, se conoce de sobra y no quiere pasarlo mal” – pensé

Mientras avanzaba hacia la caja, me puse a imaginar cómo sería su día a día:

Alba (así es como la llamé en mi cabeza) seguramente se unte cada mañana una capa generosa de crema solar de factor protector total. Es probable que limpie su cuerpo con jabones especiales, utilice sombreros, manga larga y elija los sitios de sombra cuando quede con sus amigos a tomar algo en una terraza.

Puede que incluso pertenezca a algún grupo de albinos, con los que se sienta identificada y validada, quitándose la angustia de sentirse “rara” o poco habitual (no me extrañaría que de pequeña se creyera así, si no tenía a nadie parecido en su entorno).

Y no la conozco personalmente, pero apuesto a que no pierde tiempo enfadándose con el sol por quemar tanto.

Ni se mortifica por no tener tanta melanina como los demás.

No se queda en casa con las cortinas echadas, sin vivir ni atreverse a hacer cosas.

No se pone pelucas ni maquillaje oscuro, a ver si así se parece más al resto.

No se niega a sí misma.

Acepta que esto es lo que hay, y que debe amoldarse a las circunstancias.

¡Qué inteligente es Alba la albina!

Se sabe muy sensible y no quiere sufrir.

Por eso enfoca su energía y sus esfuerzos en hacer lo que está bajo su control.

Se protege de antemano, adaptándose a lo que le rodea.

 

 

Albina emocional

Y entonces ahí en la cola del súper, me di cuenta de que, como PAS que soy (Persona Altamente Sensible) me siento albina emocional.

Y sé que en esta comunidad somos muchos los que necesitamos darnos cuidados extra para protegernos del mundo hostil en el que vivimos.

¡Pero ojo!

Que al igual que Alba, ser distintos de la mayoría no significa que los PAS seamos de cristal o de mantequilla; ni que no podamos tener una vida absolutamente normal y feliz, manteniendo bajo control nuestra sensibilidad.

Lo único es que al tener un sistema nervioso más reactivo, la sensibilidad se acrecenta con el estrés. Pero cuando estamos en calma somos resistentes (tanto a los estímulos fuertes como a los impactos emocionales).

Es una condición especial, no es ninguna tara. De hecho puede convertirse en un gran don, si lo sabes poner a tu servicio.

Simplemente es que tenemos que cuidarnos un poquito más.

 

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Autocuidados PAS

Entonces ¿cuáles pueden ser nuestro “gorrito y crema solar”?

Pues como persona altamente sensible, puedes por ejemplo:

  • Tomar descansos de las redes sociales.
  • Limitar la cantidad de noticias que lees.
  • Tratarte bien cuando algo te hiera (en vez de añadir más leña al fuego criticándote por ello).
  • Aprender a gestionar las críticas para que no te destruyan.
  • Pasar cada día ratos a solas o en silencio.
  • Poner la tele o la música bajita (excepto cuando estés de subidón y quieras bailar dándolo todo).
  • Decorar tu casa con luces, colores y olores suaves. Practica el hygge
  • Meditar, hacer mindfulness, practicar yoga, pilates,…
  • Tener buenos hábitos de sueño, echarte siesta o tomar pequeños descansos cuando te empieces a saturar.
  • Evitar el multitasking (estar a mil cosas a la vez) y la infoxicación (el exceso de información y estímulos que tenemos hoy en día) y tener cuidado con no caer en el burnout.
  • Cuidar los sitios a los que vas, las personas con las que te juntas, los ambientes por los que te mueves (y si -aún sabiendo que te alteran- al final decides ir, prepárate mental y emocionalmente antes de salir de casa)
  • Tratarte con amor y cuidar tus pensamientos cuando empieces a sentirte inadecuado, como si no encajaras en esta sociedad tan agresiva, violenta, rápida, ruidosa y poco empática.
  • Aprender técnicas poderosas que te ayuden con a manejar bien tus emociones.
  • Dar rienda suelta a tu creatividad.
  • Expresar tus emociones, sentirte escuchado, comprendido y validado.
  • Ser asertivo, aprender a poner límites para tener relaciones más sanas y bien equilibradas.
  • Controlar tu alta empatía, para que no te pase factura
  • Gestionar la ansiedad en internet por la hiperconectividad (aquí tienes unos cuantos consejos para ello):

 

 

Últimamente se está investigando mucho este tema, y parece ser que somos muchos más PAS de lo que se creía.

Te animo a que investigues al respecto, que hagas algún test de los que puedes encontrar por internet y que me cuentes después tus resultados 😉

Un abrazo,

Ainoa

 

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