Conócete a través de lo que te molesta de los demás: La Ley del Espejo

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La Ley del Espejo

Cuando miras hacia fuera y encuentras cosas que te molestan, quizás no te des cuenta de que estás viendo un reflejo de ti mismo. Yoshinori Noguchi, en su libro “La Ley del Espejo”, propone que todo en nuestra vida actúa como un espejo de nuestras propias emociones y percepciones. Esta idea se sostiene sobre varias leyes que nos pueden ayudar a comprender y mejorar nuestras relaciones y a nosotros mismos.

Según la Ley del Espejo reflejamos en los demás lo que necesitamos ver en nosotros mismos.

 

La Primera Ley del Espejo: Todo lo que te irrita del otro, está dentro de ti

La primera ley del espejo nos desafía con una verdad incómoda, pero transformadora: todo lo que nos irrita en otros, todo lo que nos hace hervir la sangre, puede ser un eco de algo dentro de nosotros mismos.

Antes de lanzarte a juzgar, tómate un momento para reflexionar: ¿qué es exactamente lo que te está molestando? ¿Podrías estar proyectando en esa persona algo que también está presente en ti?

Por ejemplo, imagina que estás viendo la tele y te irrita lo ordinaria y gritona que es una tertuliana. Al reflexionar, te das cuenta de que a veces tú también dices palabrotas y, cuando te enfadas mucho, pierdes los papeles. O tal vez, en alguna ocasión en la que te has sentido acorralado, terminaste insultando y gritando.

Esta introspección puede ser incómoda, pero es crucial para tu crecimiento emocional.

 

La Segunda Ley del Espejo: Lo que te critican, refleja tus aspectos reprimidos

La segunda ley del espejo nos invita a aceptar que las críticas y los juicios que recibimos de los demás, especialmente si nos hieren, reflejan aspectos reprimidos en nuestro propio ser. Es un recordatorio poderoso de que nuestro crecimiento personal implica enfrentar y sanar esas partes ocultas de nosotros mismos.

 

No te olvides que cuando señalas a alguien, tres dedos están apuntándote a ti.

 

Por ejemplo, alguien te critica diciendo que eres un “rata”, un tacaño. Y a ti te molesta mucho… ¿quizás porque tienen algo de razón? A veces no es tan fácil de ver a simple vista, porque puede que nuestro propio dolor nos haga cerrarnos en banda. ¡A nadie le gusta que se ponga en duda su imagen, ni que dañen su auto-concepto! Pero si trasciendes tu ego y te permites mirarte con humildad por dentro, igual encuentras oro puro para tu desarrollo personal.

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Si no, como mínimo, te recomiendo ir apuntando en un cuaderno las críticas, bromas y comentarios que hagan los demás sobre ti. Especialmente las que se repitan. Simplemente anótalo y déjalo estar. Quizás más adelante estarás preparado para abordar este tema.

 

La Tercera Ley del Espejo: Las críticas que no te afectan, pertenecen al otro

La tercera ley del espejo nos enseña que las críticas que recibimos a menudo dicen más sobre la persona que las emite, que sobre nosotros mismos. Si algo que alguien dice no te afecta, es probable que ese juicio pertenezca más al emisor que a ti.

“Lo que Juan dice de Pedro, habla más del propio Juan, que de Pedro”

Así que ojo ahí cuando escuches a alguien hablar mal de otra persona, porque estará revelando mucho sobre sí mismo (sus valores, carencias, necesidades, moralidad, anhelos, frustraciones,…)

 

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La Cuarta Ley del Espejo: Todo lo que admiras en otros está en ti

Y llegamos a la cuarta ley del espejo, la más reconfortante de todas: todo lo que admiramos en otros, todo lo que nos gusta y amamos de ellos, también está presente en nosotros de alguna manera. Es un reflejo de nuestras propias virtudes y cualidades, aunque a veces no seamos conscientes de ello. Proyectas en los demás tus propias virtudes y cualidades, incluso tu potencial.

Por ejemplo, esa persona que te resulta muy calmada y madura, te encanta su forma de comunicarse y afrontar los conflictos, de decir lo que necesita. Ok, puede que ahora mismo tú no estés siendo así de “zen” y asertivo. Pero si eres capaz de verlo y admirarlo en otra persona, es porque tú también lo puedes llegar a ser.

Un ejercicio útil para poner esto en práctica es hacer una lista de las cosas que admiras de tus personas favoritas y encontrar cinco razones por las que tú también eres así, quizás en otra área de tu vida. Esta práctica te ayudará a reconocer y valorar tus propias cualidades y a seguir desarrollándolas.

 

Reflexiona y Crece con la Ley del Espejo

Recuerda que lo que te molesta de los demás es lo que no aceptas de ti mismo. Las relaciones no están ahí solo para hacerte feliz, sino para hacerte madurar y aprender. Lo que atraes a tu vida es lo que estás proyectando hacia afuera y lo que necesitas ahora mismo para avanzar.

Sé que esta herramienta, aunque es sencilla, puede ser difícil y dolorosa de aplicar. Pero te aseguro que te ayudará a ser más humilde, mas compasivo, a conocerte desde otra perspectiva que no se te hubiera ocurrido, e incluso a ser mejor persona.

Además, te hará ser menos rígido y criticón, porque acabarás dándote cuenta de que, en el fondo, todos somos mucho más parecidos de lo que creemos. Todos somos humanos, cometemos errores, tenemos inseguridades, deseos, necesidades,…

Así que la próxima vez que te encuentres en una situación que te desafíe emocionalmente con alguien más, recuerda la Ley del Espejo. Observa con comprensión y empatía lo que el reflejo te está mostrando sobre ti mismo. Aprenderás más sobre ti y cómo seguir creciendo en tu camino hacia la madurez emocional.

Un abrazo,

Ainoa 🌺

 

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