¿Pero qué pasa si el agricultor es perseverante y continúa cuidando su cosecha con esperanza? Pues que, pasados (nada más ni nada menos) que siete años desde que plantó esas semillas….

¡Oh, sorpresa!

Crecimiento

¡Ocurre algo extraordinario! Y es que, en un período de tan sólo seis semanas, la planta de bambú crece más de 30 METROS. Así que su proceso de desarrollo total es de siete años y seis semanas.

Aparentemente, a juzgar por lo que se ve desde fuera, podríamos pensar que durante los siete primeros años, el bambú no tuvo ninguna actividad.

Pero en realidad estaba construyendo un sólido y complejo sistema de raíces bajo tierra, que le permitieran sostener esos 30 metros de crecimiento que iba a tener lugar en tan poco tiempo, una vez asentada su base.

Si no hubiera trabajado tan duro rompiendo la tierra, creciendo bajo la superficie y creando raíces nuevas, no se hubiera podido sostener. Hubiera sido imposible que creciera tan robusto y estable. Pues bien, lo mismo nos pasa a los seres humanos.

Desarrollo Personal

Las personas, para poder crecer y desarrollarnos de forma sólida y duradera, necesitamos una buena base que sostenga esos cambios. Lo lograremos con paciencia, perseverancia y confianza en nosotros mismos. Y mucho mejor aún, si es con ayuda externa.

Si no cambias tus creencias, tus ideas limitantes o tu diálogo interno saboteador, volverás a cometer los mismos errores de siempre.

Para modificar nuestros hábitos y comportamientos dañinos, necesitamos hacer cambios profundos, reales. Que salgan desde lo más hondo de nuestro ser y se manifiesten por fuera, como consecuencia de ese cambio interno.

Muchas personas desean cambiar, pero se conforman con “tiritas” que les ayuden a salir del paso.

Pero las soluciones rápidas; los cambios superfluos e inmediatos, no suelen ser duraderos. Porque no hay detrás una evolución profunda de la persona. Sólo son parches temporales engañosos.

Que no te engañen, las “píldoras mágicas” de la felicidad no existen.

No es evidente al principio

El desarrollo personal es un proceso de transformación prolongado en el tiempo. Además a veces resulta algo agitado, porque te remueve mucho por dentro y te transforma. ¡Saber esto, es fundamental para no tirar la toalla a la primera de cambio!

El éxito es el resultado del crecimiento interno, y éste requiere tiempo.

De hecho, muchas veces, cuando estás “trabajándote por dentro” y mejorando ciertos aspectos propios, la gente te puede percibir alicaído. Te dicen que te notan raro, como tristón.

Lo que no saben es que, por dentro, estás “rompiendo tierra” y generando raíces. Yendo a contracorriente de lo que estás acostumbrado a hacer.

Y todos estos procesos son duros y cuestan. Así que es normal que, durante un tiempo, estés revuelto, vulnerable, sensible, apagado. Incluso que te apetezca menos salir y relacionarte con la gente.

¡Mucho ánimo y enhorabuena valiente!

Seguro que este periodo de crecimiento te acaba haciendo mucho más fuerte y mejor persona aún.

Como curiosidad… ¿Sabías que en muchos países orientales utilizan el bambú para construir sus andamios? Admiran esta planta por lo fuerte y resistente que es. Pero a la vez flexible y versátil.

Me encanta esta metáfora

¡Ojalá seamos todos cada vez un poco más bambú!