¿Tu energía te impulsa o te frena? Descubre cuál predomina en ti y cómo equilibrarlas

Si eres una Persona Altamente Sensible (PAS), eres emprendedor/a, estudiante o estás en plena preparación de una oposición, seguro que más de una vez has sentido que tu energía fluctúa como un péndulo descontrolado. Hay días en los que eres una máquina imparable de productividad y otros en los que sientes que el mínimo esfuerzo te deja agotado/a. ¿Te suena?

Esto tiene mucho que ver con el equilibrio (o desequilibrio) entre energía masculina y femenina en ti.

Y no, no hablo de género ni de estereotipos, sino de dos fuerzas que existen en todos nosotros y que, cuando están descompensadas, nos pueden hacer sentir bloqueados, agotados o desbordados.

¿Qué son la energía masculina y femenina?

• La energía masculina (Yang) es la acción, la estructura, la disciplina. Es ese lado tuyo que planifica, estudia con horarios marcados, sigue estrategias y avanza con decisión.
• La energía femenina (Yin) es la intuición, la creatividad, la fluidez. Es la parte que te permite conectar con tu instinto, descansar cuando lo necesitas y adaptarte sin culpa.

Ambas son esenciales. Pero cuando tenemos un objetivo que lograr (como sacarnos unas oposiciones, aprobar un examen, emprender un proyecto) y/o somos especialmente sensibles, es muy fácil caer en un desequilibrio.

¿Cómo saber cuál predomina en ti?

Veamos si te reconoces en alguno de estos dos perfiles:

Si tu energía masculina está en exceso…

✔️ Te esfuerzas sin descanso, aunque estés agotado/a.
✔️ No te permites descansar sin sentir culpa.
✔️ Te riges por listas, planos y estrategias, pero te cuesta fluir con los imprevistos.
✔️ Estás más en la mente que en el cuerpo, priorizando la lógica sobre la intuición.
✔️ Sientes ansiedad cuando no cumples con un horario o planificación.

Ejemplo: Ana es opositora y tiene cada minuto del día programado. Si un día rinde menos de lo esperado, se frustra y se siente incapaz de parar hasta “compensarlo”.

Lo que le falta: Conectar con su energía femenina: descansar, confiar en su propio ritmo y no castigarse por no ser perfecta.

¿Te unes?

Recibe mis reflexiones semanales + la masterclass gratuita de bienvenida, para que logres cambios reales y duraderos.

¡Sí, quiero!

Si tu energía femenina está en exceso…

✔️ Tienes ideas y proyectos, pero te cuesta materializarlos.
✔️ Te dejas llevar por la inspiración, pero te falta estructura y planificación.
✔️ A veces pospones las tareas porque “hoy no es el momento”.
✔️ Te cuesta poner límites y decir “no”.
✔️ Te abruma la estructura o la disciplina, sientes que te “encierra”.

Ejemplo: Sofía, también opositora, estudia cuando siente que tiene “energía” para ello. A veces avanza mucho, pero otras semanas apenas toca los apuntes porque no encuentra la motivación.

Lo que le falta: Un poco de energía masculina: disciplina, estructura y límites que le ayudarán a sostener su ritmo.

Ejercicios sistémicos para equilibrarlas

Si te has identificado con alguno de estos desequilibrios, aquí tienes dos ejercicios para ayudarte a encontrar el punto medio:

Si necesitas más energía femenina (soltar el control y fluir)

1. Pon una música suave, siéntete cómodamente y coloca las manos sobre el corazón.
2. Respira profundo y repite: “Confío en mi proceso. No necesito controlarlo todo. Me permito descansar y recibir.”
3. Pregúntate: ¿Qué me pide mi cuerpo hoy? ¿Qué necesita mi alma? Y dale espacio a esa respuesta.
4. Medita, visualiza, mantente en conexión y escucha con tu interior.
5. Pequeños cambios en tu día: Haz pausas sin culpa, introduce momentos de creatividad (dibujar, escribir, bailar), conecta con la naturaleza, aprende a decir “no” sin miedo.

⚡ Si necesitas más energía masculina (foco, estructura y acción)

• Ponte de pie, con las manos en la cintura y los pies firmes en el suelo.
• Visualiza una luz dorada en tu espalda, sosteniéndote y dándote fuerza.
• Repite en voz alta: “Tomo la energía de la acción. Me permito avanzar con seguridad. Sostengo mis decisiones.”
• Haz una lista de 3 acciones concretas que harás HOY para avanzar en tu propósito.
• Pequeños cambios en tu día: Organiza tus días con horarios realistas, marca objetivos alcanzables y apóyate en sistemas que te ayudarán (alarmas, recordatorios, técnicas de estudio como Pomodoro).

Encuentra tu equilibrio

Ni todo estructura, ni todo fluir. Ni solo acción, ni solo descanso. Eres ambas energías y tu poder está en aprender a bailar entre ellas.

Si te exiges demasiado, permítete el descanso sin culpa.
Si te cuesta avanzar, ponte en marcha con pequeñas acciones diarias.
Si te abruma el camino, recuerda que puedes confiar en ti y puedes pedir ayuda.

Porque la verdadera fuerza no está en hacer más ni en dejarlo todo al azar, sino en encontrar tu propio ritmo y sostenerlo con amor.

¡Espero que te haya aportado una nueva perspectiva y te haya servido!

Te mando un abrazo,

Ainoa

¿Quieres trabajar conmigo?

Si te has sentido identificado con lo que has leído y quieres solucionar tu problema, escríbeme para reservar tu primera sesión de coaching a precio reducido (38€).

Nos veremos por videoconferencia para trabajar tu asunto. Sin compromiso.

Y si deseas continuar conmigo, resolveré tus dudas sobre el servicio que más se ajuste a tus necesidades

¡Quiero empezar!

¡No te pierdas estos artículos!

Contraseña correcta

Para conseguir los resultados que deseas y ser feliz, no se trata de intentarlo una y otra vez. Sino de hacer las cosas adecuadas.

Léelo>>

Desapego emocional, aprende a ser libre

A veces sentimos dependencia por personas, emociones, cosas, situaciones,… Esto nos hace prisioneros, creyendo que no podremos ser felices si nos falta esto.

Léelo>>

Tus bucles mentales

A veces nos metemos en espirales de pensamiento y nos sentimos abrumados ante tantos datos mentales que manejamos… ¡Llenándonos de miedos e inseguridades!

Léelo>>

¿Te ha gustado el artículo? Compártelo

¿Te unes?

Recibe mis reflexiones semanales + la masterclass gratuita de bienvenida, para que logres cambios reales y duraderos.

¡Sí, quiero!

¿Qué relación tienes contigo mismo?

¿Cómo te tratas?
¿Eres tu mejor amigo,
o te saboteas sin darte cuenta?

TEST GRATUITO

¡Descúbrelo!