¿Sabes que tienes una niña en tu interior?
Y una adolescente, y una post-adolescente…
Son todas tus versiones anteriores, que siguen estando en tu inconsciente.
Y aunque no te des cuenta, todas las situaciones difíciles que vivieron cada una de esas “tú”, siguen resonando dentro de ti.
Cuando vuelves a enfrentarte a un problema parecido, se vuelven a abrir esas heridas y te ponen en alerta -si no las has sanado, claro-.
En gran parte, esa pequeñina (y la adulta que ya eres) reacciona así por todas las creencias, condicionamientos, patrones de pensamiento y de comportamiento de tus padres -y del resto de tu clan-, que tienes grabadas a fuego en tu inconsciente.
Incluso hay cosas que quizás odias de ellos, pero terminas repitiendo de un modo u otro; por amor, fidelidad y necesidad de pertenencia.
Por ejemplo: Cuando tenías 6 años intentaste hacerte amiga de un grupo de niñas del cole, pero te criticaron y te dieron la espalda.
Volviste llorando a casa, sintiéndote muy triste y rechazada.
Tus padres le quitaron importancia, no te preguntaron ni te escucharon demasiado, porque estaban muy ocupados. Simplemente te dijeron “venga anda, deja de llorar, que no es para tanto, no seas exagerada, tienes que ser mas fuerte”.
Automáticamente tú sacaste la conclusión de que tus emociones no son válidas, que tienes que resolver tus asuntos por ti misma. Debes ser fuerte, resolutiva y centrarte en hacer, que es lo importante. Que no puedes confiar en los demás porque hay gente mala por ahí. O quizás que te tienes que proteger -o adquirir otro rol en los grupos- si no quieres volver a sentirte apartada.
Ese momento tuvo un gran impacto en ti, aunque quizás ahora como adulta no te parezca tanto drama. Pero en tu mundo de niña de 6 años, que te dieran de lado -compañeros y adultos- fue demoledor.
Y eso que te transmitieron tus padres aquel día, se vio reforzado por todas las veces que les viste criticando a los demás, desconfiando, mostrándose dominantes para que no les hicieran daño; o quizás enfocándose en sus trabajos y minimizando lo que sentían.
Evidentemente ésto sólo es un ejemplo random, pero refleja bien los dos recursos que quiero compartirte hoy:
👪 – Cómo evitar ser igual que tus padres – En este artículo que he escrito para la revista Elle, encontrarás un potente ejercicio de introspección, para que te liberes de los patrones y condicionamientos que, sin darte cuenta, te están condenando a repetir tus historias familiares. Ahora puedes ser más libre, desde el amor y el agradecimiento.
👧🏼 – Del 4 al 10 de Septiembre podrás ver gratis las más de 100 conferencias del Congreso Online “Transformación Consciente” en el que voy a participar con mi conferencia “Cómo tu niño interior puede estar bloqueando tu abundancia”. Entendiendo abundancia no sólo como ‘tener mucho dinero’ sino como ‘tener mucho de todo lo que te hace feliz y es importante para ti’.
Como ves, me encanta participar (y ver) este tipo de congresos. Me parece una maravilla la cantidad de conocimientos, puntos de vista y herramientas que se reúnen en pocos días; encima siendo gratis y tratando diferentes temas. Son súper útiles en momentos en los que te sientas perdido y necesitas que alguien te eche una mano. Pero también si estás bien y quieres abrir tu mente para mantener ese bienestar y aprender a vivir mejor aún.
Espero que te apuntes y lo disfrutes muchísimo.
¡Feliz semana!
Con cariño,
Ainoa