¿Qué hacer para auto-motivarse?

• Tener absolutamente claro lo que quieres lograr (para ello va genial aplicar el filtro SMARTER que utilizamos en coaching)
• Mantener siempre el foco en la meta.
• Escribir y controlar el proceso, llevar una agenda o un bullet journal.
• Ponerte fechas límite, deadlines.
• Ponerte objetivos mensuales flexibles.
• Desgranar tus objetivos en pequeños pasos alcanzables.
• Hacer un checklist con los pasos o mini logros que vayas dando (es muy motivador marcar las tareas como completadas, y te dará mayor visión de tu avance)
• Crear hábitos (este punto es importantísimo, porque las rutinas te permiten ahorrar energía mental, evitando tener que tomar decisiones)
• No pensar si te apetece o no hacer las cosas en cada momento; simplemente hacerlo.
• Estar comprometido contigo mismo.
• Tener un buen diálogo interno: animarte creyendo que lo puedes intentar, que eres capaz de hacerlo, que te mereces el éxito y que es probable que salga todo bien.
• Ponerte metas que vayan en sintonía con tus valores, que sean de verdad relevantes e importantes para ti. (si te pones a dieta sólo porque te da envidia el cuerpo que tienen los instagramers que sigues, o porque es lo que toca ahora con la operación bikini, probablemente dures poco. En cambio si tu objetivo es mejorar tu salud, sentirte ligero y lleno de energía porque son aspectos importantes para ti, seguro que te comprometes mucho más con tu meta).
• Ponértelo fácil (por ejemplo: si te cuesta sacar tiempo para ir al gimnasio, déjate preparada la ropa y todo lo necesario con antelación)
• Disfrutar tanto de cada paso que des, como del resultado que vas a alcanzar. Así te motivas de forma inmediata y a largo plazo también.
• Hacer un diario de logros para motivarte y valorar cada pequeño avance.
• Disfrutar de mostrar y compartir tu éxito (sin ostentaciones pero sin ocultarte tampoco, con naturalidad y satisfacción).
• Procurar innovar, buscar cosas nuevas que hagan más entretenida y divertida la vida, que amplíen tu zona de confort.
• Amor propio. El ejercicio y las rutinas de autocuidado te ayudan a encontrarte mejor, a relajarte, a descargar energía… Lo que te aporta satisfacción inmediata y a largo plazo, porque te mantienen sano, vigoroso, en forma, ligero, relajado, orgulloso,…
• Disfrutar de dar buena imagen a los demás y a ti mismo.
• Aprovechar la inercia del movimiento, meterte en un bucle de acción (lo difícil es arrancar, pero una vez que tienes hábitos y entras en esa dinámica de actividad, te cuesta mucho menos ir avanzando).
• Ser negociador y flexible contigo mismo.
• Cuidar, renovar y proteger tu energía para que esté constante. 
• Premiarte,celebrar tus éxitos por pequeños que sean.
• Constancia, ir poco a poco (sin prisa pero sin pausa).
• Conocerte a fondo. Saber cuáles son tus fortalezas y tus defectos, con qué debes tener cuidado, detectar tus patrones nocivos, tus tendencias de autosabotaje, los momentos en los que bajas la guardia, cómo suele comportarse tu motivación a lo largo del tiempo,… 

• Hacer un plan de contingencia para horas bajas. Saber cómo actuar en los momentos difíciles en los que todo cuesta más.
• Conocer las cosas, personas o acciones que te ayudan a restablecer tu ilusión y tus ganas.
• Comprometerte con otras personas, contarles tus objetivos. También ayuda tener entregas, deadlines. Y contar con un coach o un mentor que te acompañe en el proceso, te ayude a marcar el ritmo y a quien tengas que rendir cuentas.
• Mantenerte centrado en el aquí y ahora (el presente es lo único que realmente existe). 
• Conectar con las sensaciones de tu cuerpo (por ejemplo puedes aprovechar para hacer mindfulness mientras te ejercitas)
• Tenerlo todo en orden, procurar un sistema de limpieza y organización eficiente, que sea fácil de mantener. Te ayudará a mantener la calma, la sensación de control y a ahorrar mucho tiempo buscando dónde está cada cosa.
• Regodearte con lo que has logrado, sentirte fantástico y cada vez más a gusto contigo. Darte cuenta de que te estás dando evidencias de que puedes confiar en ti, porque te demuestras que puedes, que eres capaz y que te esfuerzas por intentar las cosas. Te demuestras que eres más grande que tus miedos y tu pereza. 
• Entender que el mayor logro no es lo que consigas con tu meta, sino la autosuperación que te estás demostrando con este reto. Estás ejercitando tu músculo de la autodisciplina, del autocontrol, tu capacidad de esfuerzo, de sacrificio, de resiliencia… Todas estas habilidades te hacen más fuerte para lograr lo que te propongas, y para resistir las situaciones duras que te traiga la vida. Estás fortaleciendo tu carácter.

Acabamos de ver un montón de ideas que puedes implementar para mantener firme y constante tu motivación. Esa energía que te ayudará a conseguir prácticamente lo que quieras en tu vida.

¡Pero aún hay más!

No te pierdas la segunda parte de este artículo