Autosabotéate como un profesional

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¿Temes alcanzar tus metas y tener éxito en la vida?

¿Buscas una manera segura de mantener la mediocridad y la insatisfacción?

¡No busques más!

Aquí tienes una guía (irónica) para boicotearte como un verdadero profesional.

 

1. Procrastinación Pro:

¿Por qué hacer hoy lo que puedes posponer hasta mañana?

Conviértete en un maestro de la procrastinación y deja todas tus tareas importantes para el último minuto.

¡La adrenalina de trabajar bajo presión es tan emocionante!

Ah, y a ser posible cárgate de tareas y no priorices ninguna. Exígete llegar a todo sin delegar.

 

 

2. Huye del éxito:

¿Triunfar te da miedo? ¡No estás solo/a!

Aprende a auto-sabotearte convenciéndote de que el éxito sólo trae más responsabilidades y expectativas.

Métete toda la presión que puedas.

¿Quién necesita lograr lo que se propone cuando puedes quedarte cómodamente en tu zona de confort?

 

 

3. Relaciones autodestructivas 101:

¡Qué rollo eso de las relaciones saludables y felices!

Es mucho más emocionante juntarte con personas que te hagan sentir mal contigo mismo/a y que eviten cualquier posibilidad de amor y conexión real.

Esos que te meten en una montaña rusa emocional, que son poco claros, poco coherentes, que montan dramas por todo, que culpan a los demás de todos sus males y tienen la misma responsabilidad afectiva de un cactus…

Ojo, y no olvidemos mencionar lo especialmente reconfortante que es juntarte con aquellos con los que puedes quejarte sin parar, compartiendo una visión crítica y negativa sobre el mundo y la vida.

✌🏼 Chapotea en el fango 4ever.

 

 

 

4. Autocrítica Extrema:

¿No hay nadie más duro/a contigo que tú mismo/a? ¡Perfecto!

Sigue siendo tu propio peor crítico/a, machácate cada vez que cometas un error. Asegúrate de recordarte constantemente lo inútil e incompetente que eres.

Ponte en duda antes de empezar, trae a tu mente el peor escenario, siéntete pequeñito/a e incapaz.

Exígete ser perfecto/a, presiónate con pensamientos tipo “debería(y siéntete MUY culpable cuando no hagas todo eso que te impones).

Invalida tus emociones, desprecia tus logros, exígete hasta la extenuación. Tú tienes que poder aguantar con todo.

Desenvaina tu látigo y fustígate bien fuerte en cuanto tengas la más mínima ocasión.

¡Así, así, muy bien, que ese diálogo interno negativo no se va a mantener solito!

 

5. Salud y Bienestar:

¿Para qué cuidar de tu cuerpo y mente cuando puedes sabotear tu salud? (que además requiere menos esfuerzo y es más barato)

Ignora las señales de estrés y agotamiento, sigue adelante hasta que te quedes sin energía.

Elige la comida más grasosita, dulce y rápida que encuentres. Bebe cualquier cosa que no sea agua.

Duerme poco, lleva unos horarios lo más caóticos posible.

Fuma como un carretero y si puedes dale también a otras drogas, ¿por qué no?

Y por supuesto, evita moverte más de lo necesario, que sudar es el demonio.

Envenénate con las noticias y con programas basura. Llena tu mente de todo lo que te mantenga lleno de negatividad, miedo y desconexión (no vaya a ser que pienses por ti mismo o aprendas algo valioso).

Ah y no hace falta ni decirlo… pero eso de hacerte revisiones médicas periódicas o recibir cualquier tipo de terapia (física o emocional) está totalmente descartado, que no te lo mereces.

 

¡Viva la autodestrucción!

Y si puede ser lenta y discreta mejor, que así nadie te da la brasa insistiéndote en que te cuides y reconduzcas tu vida.

6. Mantente en el círculo vicioso de la infelicidad:

¡Es fácil! Solo necesitas quedarte atrapado/a en un bucle de pensamientos negativos y comportamientos autodestructivos. Verás:

  • Comienza cada día recordándote a ti mismo/a todas las cosas que están mal en tu vida. Enfócate en tus fracasos, errores y decepciones del pasado. Pisotea bien ahí cada área de tu autoestima.
  • Luego, toma decisiones basadas en el miedo y la inseguridad. Evita cualquier oportunidad de crecimiento o cambio, y aférrate a la familiaridad de la insatisfacción.
  • Cuando las cosas no salgan como esperabas, frústrate mucho. Convéncete de que es mejor tirar la toalla porque a ti las cosas nunca te salen bien.
  • O bueno, si quieres sigue intentándolo, pero con un cansancio y esfuerzo extremos (que a ti todo te tiene que costar mucho, nunca nada te puede venir fácil).
  • Y en el caso de que te empiece a ir bien, desconfía, ponte rápido la zancadilla. Comete despistes, olvidos, equivocaciones,… ¡Pisotea ese brote fértil del éxito, que no siga creciendo!

 

 

7. Apagón total

Embotella tus emociones, reprime a tope tus sentimientos, aguanta ahí como una olla exprés a punto de reventar.

¿Que estás a punto de tener una crisis? Nada, invalídate y mantente ocupado, ya se te pasará la tontería.

Desconéctate de ti, no te malgastes ni un minuto de tu tiempo en descubrir quién eres, qué te motiva, qué deseas hacer con tu existencia o qué te hace feliz.

Vive en base a lo que los demás esperan de ti, repite los patrones y mandatos de tu familia. Sé una oveja más sin plantearte nada, que así es más fácil.

 

8. Domina el arte de la comparación constante:

¿Quieres sentirte aún más miserable? Compárate constantemente con los demás (y sal perdiendo siempre).

En vez de alegrarte por ellos, admirarles o aprender de sus acciones para conseguir lo que tú deseas; llénate de envidia, odio y resentimiento.

Asegúrate de creer que tú tienes peores circunstancias y de sentirte inferior e incapaz de mejorar.

Obsesiónate con las vidas aparentemente perfectas de los otros en redes sociales. Ignora el hecho de que las personas solo muestran la versión más pulida de sí mismas en línea, y convéncete de que estás destinado/a a una vida de mediocridad.

 

9. Rechaza cualquier intento de felicidad:

¿Alguien intenta traerte un rayo de luz?

Pero bueno, ¿quién se ha creído que es para animarte y sacarte de tu pozo?

¡Patada voladora!

Protégete de los demás, evita tener buenos amigos (que te pueden traicionar y decepcionar en cualquier momento).

Mejor quedarte solo, sin confiar ni abrirte realmente con nadie. Las relaciones, cuanto más superfluas y esporádicas, mejor.

Y si esto no te convence y quieres relacionarte con alguien, al menos asegúrate de idealizarle y tener expectativas desmedidas. Así en cuanto cometa un desliz (o te demuestre su parte humana) podrás rasgarte las vestiduras, sintiendo esa decepción y miseria que tanto te gustan.

Recuerda: cuanto más alto pongas el pedestal, más esperes de ellos y más les necesites, más podrás sufrir.

 

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10. Hazte un pro de la autocompasión y el victimismo:

¿Por qué tomar responsabilidad por tus acciones cuando puedes culpar a los demás por tus problemas?

Pobrecito tú.

Victimízate para mantener tu estado de insatisfacción en todo su esplendor.

No importa cuántas veces hayas triunfado en el pasado, siempre puedes recordar a todos lo injusta que ha sido la vida contigo.

 

Bonus track: 11. Aférrate a tu mentalidad con orgullo:

Asegúrate de ponerte las gafas shitty filter 💩👓 cada mañana:

  • Fíjate sólo en lo negativo, ten una visión radical de las cosas (o blanco o negro, o bueno o malo, o conmigo o contra mí).
  • Llena tu mente de distorsiones cognitivas, espera siempre lo peor de la vida y de los demás.
  • Lleva tu mente al peor escenario futuro posible, cólmate de ansiedad y preocupaciones.
  • Desconfía de la felicidad y la alegría (tuya y ajena)
  • No permitas que las cosas te vayan bien durante mucho tiempo (que seguro que luego la vida te trae algo malo después). Mejor sabotéalo tú (que así al menos sientes que tienes cierto control).

 

Conclusión:

Espero que no haga falta aclararlo, pero este artículo está escrito con ironía y cariño. Mi intención no es hacerte daño, sino darte la colleja amorosa que quizás estás necesitando para reaccionar. Si te ha removido y quieres ayuda para reconducir tu vida, aquí me tienes.

Como ves, en muchos casos el auto boicot va de extremos.

Hacer algo muy poco o hacerlo demasiado es igual de malo para ti. Ejemplos:

  • Llevar una vida sedentaria sin moverte del sofá o estar todo el día obsesionado con tu apariencia y machacándote en el gimnasio.
  • Comer fatal, o hiper-mega-sano.
  • O no confiar en nadie, o abrirte en canal con el primero que pase.
  • Trabajar a destajo y sin descanso, o pasar de todo.
  • No disfrutar nada y controlarte rígidamente, o abandonarte completamente al placer hedonista.

 

A veces incluso fluctuamos entre un extremo y otro, tratando de llevar el control.

Pero… ¿en qué te ayuda mantener estas actitudes y pensamientos auto-destructivos?

Deja de hacerte daño, la vida es muy corta y mereces lo mejor.

Reacciona ya, encuentra el equilibrio, aún estás a tiempo.

Un abrazo,

Ainoa

 

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