¡Hola hola!
Espero que sigas muy bien.
Hoy te traigo unas cuantas preguntas para cerrar este ciclo que estamos a punto de acabar, y que puedas empezar con fuerza el nuevo.
De hecho, te recomiendo guardar este articulo para volver a cuestionártelo todo varias veces a lo largo del año. Porque somos cíclicos y con lo rápido que va todo en esta sociedad moderna, viene de perlas pararse a reflexionar de vez en cuando.
Mide en porcentajes
Una cosa que me gusta mucho (y que te puede ayudar al hacer balance) es pensar en porcentajes, sobre todo en cuanto a metas se refiere.
Por poner un ejemplo sencillito: Imagina que en algún momento te propusiste dejar el azúcar, y te ves a 30 de diciembre atiborrándote de turrón (hmmm 🤤 quién puede resistirse?)
Claro, así visto, parece que no has logrado lo que querías…
Pero haciendo una revisión más profunda, ves que has dejado de comer postre la mayoría del tiempo, que ahora eliges un desayuno saludable y que sólo tomas algún dulce los fines de semana.
Es decir, que has conseguido tu objetivo en un 75%, ¡así que es un exitazo!
Valorar así tu realidad es más justo y motivante, ¿no crees?
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Ejercicio de revisión de la etapa que acaba y apertura de la nueva que empieza:
Venga, pues coge papel y lápiz, que vamos con el auto-coaching.
Te animo a regalarte un rato tranquilo para ti en un lugar agradable, donde estés cómodo para pensar y escribir sobre estas cuestiones:
– ¿Cuáles han sido mis logros más significativos este año? (no pienses solo a nivel laboral o productivo, que hay metas muy importantes también en el resto de áreas)
– ¿Cuáles fueron los mayores desafíos que he enfrentado y cómo los vencí?
– ¿Qué miedos, inseguridades, bloqueos o problemas he superado?
– ¿He crecido a nivel personal? ¿En qué y cómo noto que he evolucionado?
– ¿He ganado auto-confianza y amor propio?
– ¿Qué lecciones importantes he aprendido sobre mi mismo/a durante este año?
– ¿Qué emoción ha prevalecido en mí este año?
– ¿Qué pensamientos he tenido más a menudo?
– ¿Cómo ha estado mi energía?
– ¿Me he cuidado?
– ¿Me he respetado?
– ¿Me he querido y hablado bien?
– ¿Qué prácticas de autocuidado adopté? ¿Cuáles me gustaría fortalecer?
– ¿Alcancé las metas que me propuse a principios de año? (¿o las fui consiguiendo en algún porcentaje?)
– ¿Hay objetivos que me quedaron pendientes y que me gustaría lograr en el próximo año?
– ¿Cómo ha sido mi equilibrio entre trabajo y vida personal?
– ¿Cómo han evolucionado mis relaciones personales y profesionales?
– ¿A quién estoy agradecido/a este año y por qué? (escribe una lista concreta de nombres y motivos, ya verás qué bonito)
– ¿Cuáles son mis principales objetivos y aspiraciones para el próximo año?
– ¿Qué cambios específicos me gustaría hacer en mi vida? (concreta mucho, sé específico/a)
– ¿Qué recursos me resultaron más útiles este año?
– ¿Cómo puedo fortalecer mi red de apoyo para esta nueva etapa?
Como ves, estas preguntas son para hacer reflexión profunda y ayudarte a visualizar tus próximos pasos con claridad, así que espero que te ayuden a generar cambios profundos en tu vida.
¡Feliz salida y entrada de etapa! ✨
Un abrazo,
Ainoa
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